martes, 21 de julio de 2009

Tampoco duele ser hermosa


La modestia no es una de las virtudes de Kirsten Dunst, esa sonrisa perfecta y ese semblante tranquilo esconden a una mujer llena de sinceridad, muy segura de sí, que lo mismo dice “Yo no trato de ser sexy, pero si tú eres sexy eso sale”, que reconoce: “Quería crecer y ser hermosa, sé que eso no importa, pero tampoco duele”.

Y esa confianza en lo que es y en lo que hace, la rubia la sacó a flote al filmar la película Cómo perder a tus amigos, en la que hace pareja con Simon Pegg, teniendo como rival de amores a Megan Fox, en el papel de una aspirante a estrella de Hollywood.

En la película, que se estrena el próximo 24 de julio en México, se narra la vida de Toby Young quien deseaba conquistar Nueva York y ser un gran editor, pero sólo logra que lo corran antes de los dos años.

Esta comedia romántica es una pequeña contribución a la trayectoria de 24 años de Dunst, la niña actriz que inició su carrera con directores como Woody Allen y Brian de Palma y que se transformó en la rubia favorita del invencible Hombre Araña.

No cabe duda que Kirsten Dunst ha vivido rápido. Su primer beso en pantalla se lo dio a Brad Pitt en Entrevista con un vampiro, tenía 11 años. De esa experiencia, reflejada en una de las escenas más recordadas del cine, Kirsten no tiene un buen recuerdo: “Fue horrible, lo odié, Brad y Tom (Cruise) eran como mis hermanos mayores en el set, entonces fue como besar a tu hermano”. Fue esa película la que marcó el inicio formal de una fructífera carrera y también la que le dio su única nominación al Oscar.

Kirsten Dunst creció entre los sets de cine y televisión, pero no por eso dejó de vivir como una niña normal, que va a la escuela, tiene responsabilidades familiares y las experiencias típicas de una adolescente.

Fue porrista cuando iba en la secundaria, papel que trasladaría al cine cuando filmó Bring it on. “Con esa película rompimos barreras, no hicimos el mismo y viejo cliché de las porristas tontas de las que todo mundo saca partido”.

Y es que a Kirsten siempre le ha interesado mucho qué dicen sus personajes y qué le van a dar para seguir cimentando su carrera, pueden ser divertidos o complicados como el que hizo en el ya clásico Vírgenes suicidas, ópera prima de Sofía Coppola sobre cinco hermanas adolescentes que viven en un pueblo y son sobreprotegidas por sus padres al grado de no dejarlas ir ni a los bailes escolares, lo que provoca una reacción fatal en las jóvenes.

Con Coppola afianzó una amistad que años después les dio a las dos la satisfacción de hacer juntas la película María Antonieta, un pasaje de la vida de la atractiva reina francesa.

Kirsten es también arriesgada, muchos piensan que fue una decisión tonta haber rechazado el papel principal de la película Belleza americana, que finalmente recayó en Mena Suvari, pero ella lo explica muy bien y sin arrepentimientos.

“Cuando leí el guión de la película Belleza americana tenía 15 años y creo que no era lo suficientemente madura para entenderlo, no quería besar a Kevin Spacey, vamos ni siquiera me agradaba estar ahí desnuda entre pétalos de rosas”.

Así es Dunst, quien luchó por ser la novia de Spiderman en el cine, una batalla que no fue sencilla y en la que tuvo en su favor que las actrices Kate Hudson y Alicia Witt, hayan rechazado el papel.

“Realmente quería obtener el papel de Spiderman porque sabía lo que daría a mi carrera, especialmente en el extranjero, donde no sentía que me conocieran tanto”.

Y lo logró, la película se convirtió en una franquicia cuyas aventuras (ya preparan la cuarta parte), es esperada por centenas de admiradores en todo el mundo.

Pero a la rubia siempre le gusta ver a futuro y al hacer la promoción del último filme del súper héroe señaló: “Actualmente estoy interesada en que Spiderman muera. ¿Por qué el súper héroe nunca se muere? Creo que si Mary Janes se queda embarazada, puede traer a un niño araña, sobre el que podría girara la historia”. Después de esto, ¿alguien se puede enojar con la rubia favorita de Spiderman?

Pero Kirsten es así en todos los aspectos de su vida, es de esas chicas prácticas que, acostumbrada a lidiar con los chismes de Hollywood, decidió nunca hablar sobre sus relaciones personales: “No voy a decir nada de mis novios a menos que esté comprometida, próxima a casarme”.

Y casi ha cumplido su promesa, porque justo este mes declaró a la revista Cosmopolitan que su mejor experiencia sexual había sido en el probador de una tienda de ropa con el actor Jake Gyllenhaal.

Eso sí, Kirsten dice que ella es de las mujeres que no se pasa la vida lamentando los fracasos amorosos.

“Por qué lloraría por un chico, nunca desperdiciaría mis lágrimas en un hombre, para qué malgastar tus lágrimas en alguien que te hace sufrir y llorar?”.

Los escándalos han estado casi fuera de su vida, pero no se ha salvado, en 2008 entró a una clínica de rehabilitación, según ella para superar una fuerte depresión, otras fuentes dicen que lo hizo para enfrentar su adicción al alcohol.

Ella se mantiene firme. “Nunca he tomado una droga en mi vida, una vez intenté fumar, lo odié. No quiero infectar mis pulmones de cáncer”.

Kirsten Dunst se prepara para filmar la cuarta parte de la película El hombre araña, junto con Tobey Maguire y el director Sam Raimi, cuyo estreno está planeado para dentro de dos años