lunes, 5 de octubre de 2009

Proyectan en el FICM 2009 el filme "Alamar", de Pedro González

El cineasta Pedro González Rubio, quien asistió hoy aquí a la proyección de su filme "Alamar", consideró su historia como una introspección a las relaciones masculinas, a través de un padre y un hijo, en busca de la felicidad.

En el marco de la sección de Largometraje Mexicano en la 7ø edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) 2009, el director estuvo acompañado de Jaime Romandía, de Mantarraya Producciones; Jorge y Natan Machado, así como de Roberta Palombini, madre del pequeño; y Manuel Carranza, ingeniero de sonido del filme que atrapó la atención de los espectadores.
El cineasta definió este trabajo como una historia sencilla y de mucho corazón en la que explora el amor paternal en dos personajes que descubrió en Playa del Carmen, en Quintana Roo, donde reside desde hace tiempo.
"Alamar" es un viaje que Jorge y su hijo Natan, de cinco años, llevan a cabo. El pescador e investigador, acostumbrado a la naturaleza de Chinchorro, una zona bellísima en los arrecifes en el Caribe mexicano, considerado como una de las reservas naturales más imponentes e importantes del mundo.
Ahí conoce ese mundo, que lo disfruta y vive, preocupado porque "Natan", antes de partir a Roma, Italia con su mamá, también lo vea, lo conozca y descubra esas maravillosa forma de vida en el mar.
"Gracias por quedarse hasta el final de la proyección y compartir con nosotros esa hora y 13 minutos de disfrute fílmico. Yo vivo en Playa del Carmen y les confieso que todo surgió por querer contar solamente una simple historia de felicidad, la relación de un padre y su hijo", dijo el cineasta.
Comentó que un día conoció a Jorge, quien trabaja en el Centro Ecológico Sian Kan, donde se estudia las fases del proceso de la naturaleza y de la migración de aves, y observó una relación muy particular de amor bastante cercana de la que nos hemos enamorados todos mediante la película.
González Rubio aclaró que debido a la confusión que ha provocado él la bautizó como el "Cine betabel", una verdura (sic), que al abrir sus entrañas muestras el corazón y eso te hace regresar a lo básico.
Asimismo, el realizador se planteó el dilema de qué sucedería en caso de que Roberta decidiera regresar a Italia, y las consecuencias del hecho sobre Natan, si sus padres decidieran separarse.
Insistió que el filme es un híbrido entre documental y ficción que contó con la colaboración de David Torres, un reconocido especialista en fotografía submarina y Alexis Zabe, quien hizo la fotografía de las películas "Luz silenciosa" y "Temporada de patos".