PAN,
PRI y PVEM, principalmente, inundan las pantallas de las salas de cines
para difundir propaganda electoral, exhibiciones que no están sujetas
al monitoreo del Instituto Federal Electoral (IFE), pero sí deben formar
parte de sus gastos de campaña.
Expertos en mercadotecnia y publicidad consideran que los partidos
encontraron una gran ventana para difundir sus spots, ya que los cines
cuentan con una audiencia cautiva, segmentada, con 100% de atención en
la pantalla.
Además, la mayoría de los asistentes son jóvenes, por lo que, aseguran, los mensajes influyen principalmente en los indecisos.
El consejero del IFE Lorenzo Córdova explica que se trata de una
propaganda lícita, aunque debe reportarse como gastos de campaña, igual
que los espectaculares y la publicidad estática.
La autoridad electoral podrá intervenir y exigir el retiro de alguno
de esos anuncios en caso de existir “denigración o calumnia”, agregó
Córdova.
De acuerdo con tarifas comerciales, la difusión semanal de un
anuncio en Cinépolis, con 2 mil 400 salas en el país, cuesta casi 21
millones de pesos.
CINÉFILOS, HARTOS
Para Joselín, Rubén, Carolina y Adrián, ir al cine pasó de la
diversión al hartazgo, pues antes de que inicie la función tienen que
soportar una cascada de cinespots de los partidos políticos.
Estos jóvenes dicen que desde hace unos meses los partidos Acción
Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de
México (PVEM) han inundado la “pantalla grande” con su propaganda
electoral.
Los partidos contrataron espacios publicitarios que comparten con
comerciales de refrescos de cola, anuncios de autos, compañías de
telefonía y los próximos estrenos cinematográficos, mismos que no están
sujetos al monitoreo del Instituto Federal Electoral (IFE), pero que sí
forman parte de sus gastos de campaña.
Según tarifas comerciales consultadas por EL UNIVERSAL, si una marca
desea contratar en una cadena cinematográfica, —por ejemplo Cinepolis,
líder en el sector con más de dos mil 400 salas en todo el país—, la
difusión semanal de un cinespot, le cuesta 21 millones de pesos
aproximadamente.
Arturo Huerta, experto con más de 25 años de trayectoria en
investigación en mercadotecnia y publicidad, comenta que los partidos
encontraron una gran ventana para difundir su propaganda, porque una de
las grandes ventajas de los “cinespots” es que se cuenta con una
audiencia cautiva, segmentada, con ciento por ciento de la atención en
la pantalla.
“Comienzan antes de que inicie la función y el impacto que tienen es
más grande porque la gente no piensa en otra cosa más que en ver la
película. No se pierde, como en casa, donde puede cambiarle al canal de
televisión o a la estación en la radio”, apunta el también presidente de
la Confederación de la Industria de la Comunicación Mercadotécnica
(Cicom).
El experto señala que la mayoría de las personas asiduas al cine se
encuentra dentro del segmento de la población joven, incluso
adolescentes, por lo que considera que este medio de comunicación tendrá
gran influencia, sobre todo con los indecisos.
“Influirá... porque no vivieron las experiencias atrasadas del PRI.
Han visto un poco del PAN, pero realmente son ellos (los indecisos) los
que pueden decidir gran parte de la elección”.
Cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del
Videograma (Canacine) señalan que en el país hay cinco mil 138 salas,
que registran una asistencia semanal de tres millones 482 mil personas
en promedio.
- Cuentan como gastos de campaña
En un mes, el promedio de asistencia es de 13 millones de personas
que visitan una sala cinematográfica, es decir, ese mismo número de
personas han visto un “cinespot” de los partidos políticos.
Lorenzo Córdova, consejero del IFE, explica que los cineminutos o
“cinespots” no están regulados en estricto sentido como la radio y la
televisión, en los que está prohibida la contratación de propaganda
electoral por parte de los partidos políticos a terceros.
“Forman parte de la propaganda lícita, aunque tienen que reportarse
como gastos de campaña. Igual que los espectaculares, que la publicidad
estática (en parabúses) y demás, deben estar amparados, como lo
establecen las normas de fiscalización, por contratos específicos y por
facturas que respalden la operación comercial”.
El consejero electoral precisa que sólo en el caso de que el
contenido de alguno de estos cinespots hubiera “denigración y calumnia”,
la autoridad electoral podría intervenir con su retiro, porque la ley
establece que toda expresión que implique denigración o una calumnia es
ilícita.
Córdova, integrante del Comité de Radio y Televisión del IFE,
comentó que con las modificaciones a la norma electoral, la contratación
de actores o la realización, edición de spots o cineminutos, todo eso
tiene que reportarse a la autoridad electoral.
Incluso —agrega— las “donaciones” están sujetas a ciertos límites,
pues toda aportación en especie es traducida por el IFE en pesos y
centavos para verificar que no haya un rebase de los topes de campaña.
- Los testimonios
Joselín dice: “He visto varios spots del PVEM sobre vales para
medicinas y el de cadena perpetua, a veces (antes de la función) pasan
varios”.
Rubén, de 24 años, comenta: “A mí no me gusta esperar para ver la
publicidad y menos de partidos políticos, antes del inicio de la
película”.
“Yo voto por Peña Nieto, le voy al PRI, pero los del Verde se me
hacen exagerados, porque en realidad nunca van a aprobar la pena de
muerte”.
Víctor Escobar, de 30 años, dice: “Para mí son incómodos, porque deberían de decir las cosas claras”.
Escobar expresó: “Yo no estoy de acuerdo en que utilicen a artistas
como Andrea Legarreta o Raúl Araiza para convencer de algo, cuando en
cuestión de seguridad y ecología seguimos mal”.
jueves, 10 de mayo de 2012
Saturan con spots las pantallas de cines
Publicado por
Mundo
en
1:41
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario